viernes, 10 de junio de 2016

¿Quién dijo que no se puede conseguir “cero accidentes laborales”?


Las comunidades autónomas de Extremadura, La Rioja; y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla ¡lo han conseguido!, “Cero accidentes laborales” en el período de enero a marzo de 2016 según los datos del Ministerio de Empleo. ¡Ahí queda eso!.

Las comunidades autónomas de Extremadura, La Rioja; y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla ¡lo han conseguido!, “Cero accidentes laborales” en el período de enero a marzo de 2016 según los datos del Ministerio de Empleo. ¡Ahí queda eso!
Pero ¿ninguno?, ¿ aunque sea uno "pequeñito"?, ¿han estado de vacaciones tres meses seguidos todos los extremeños, riojanos, ceutíes y melillenses?, ¿todos a la vez?, o de no ser así, ¿cómo han conseguido semejante logro?...

Sabiendo algo de Prevención de Riesgos Laborales, se puede intuir que el “cero accidentes laborales” pudiera ser un impactante titular de prensa, un recurso periodístico  que en realidad tal vez se refiera únicamente a accidentes laborales mortales.
Al leer la noticia, “Extremadura no registra ningún accidente laboral de enero a marzo”, rápidamente confirmamos que, efectivamente, la noticia se refiere únicamente a los accidentes mortales, tanto en jornada como “in itinere”, lo cual no deja de ser un gran éxito.
Si además de conocer algo el mundo de la PRL es usted uno de esos profesionales curiosos e inquietos, que no se cree por sistema todo lo que te cuentan, y se preocupa de verificar y contrastar al menos algunos datos llamativos, puede ocurrir que buceando por google se encuentre noticias como la siguiente:

Foto: EPC/CR - Fuente: elperiódicoextremadura.com (10/03/2016)
Es entonces cuando notará esa extraña sensación en el estómago que aparece cuando  se investiga un accidente, y al observar que los hechos no cuadran con la narración se piensa: ¿estarán bien las fechas?, ¿ocurrió realmente este accidente en 2016?, ¿seguro que es del mes de marzo?,..., ¡vaya!, ¡pues va a ser que sí!.
Pasará a plantearse a continuación la posibilidad de que aunque Torremejía figure como un municipio pacense, se trate en realidad de una ínsula perteneciente a Castilla-La Mancha, pero tras encomendarse a santa Wikipedia comprobará que no, que Torremejía es un municipio de Badajoz, Extremadura.

Aún descartando las opciones anteriores y siendo usted como es, un devoto creyente en la SyS,  sin duda aún conserva relativamente integra la esperanza y la fe en el género humano y decide darse otra oportunidad porque, ¿podría haber ocurrido que el accidentado falleciese más allá de las 72 horas posteriores a la ocurrencia del accidente?.
Si, si, nos referimos a esa extraña anomalía que por razones de “normalización” estadística y olé determina que en España, transcurrido ese plazo de 72 horas, los accidentes mortales debidos a causas laborales dejan de considerarse accidentes laborales mortales, vaya usted a saber por qué, especialmente cuando el criterio del Oficina Europea de Estadística (EUROSTAT), es que dicho plazo se extienda hasta un año después de ocurrido el accidente.
En cualquier caso, como la noticia fue publicada apenas 24 horas después de la ocurrencia del accidente y en ella ya se habla de un fallecido, debemos descartar también esta “anómala” hipótesis.

La cosa no pinta lo que se dice muy bien, pero antes de desacreditar la fuente hay que considerar todas las opciones, como por ejemplo la posibilidad (remota o no) de que siendo el trabajador residente en Canarias, estuviese allí registrado como cotizante a la Seguridad Social y por tal motivo pase a engrosar el “debe” de accidentes asignables a la Comunidad Autónoma de Canarias, lo cual digamos que no tiene mucho sentido puesto que ante un accidente que sucedió en Extremadura poco o nada pueden hacer las Autoridades Canarias al respecto.
Lo “bueno” de esta posibilidad es que como no podemos comprobar si alguno de los accidentes “imputados” a Canarias es el del fallecido en Extremadura, siempre quedará la duda de si llegó o no llegó a ser incluido como tal, lo cual abre puertas e itinerarios fascinantes para mejorar los ratios de accidentalidad.

Que la cosa no la salvamos por la vía de la “expatriación” entre CCAA de los accidentados, que nadie se preocupe, aún tenemos algunas alternativas más.
Por ejemplo, en el caso de que el conductor del camión no cotizase a la Seguridad Social las contingencias por accidente de trabajo y enfermedad profesional, aunque el fallecido se encontrase en plena jornada laboral y al volante de su camión, el accidente sufrido jamás sería considerado como accidente laboral, porque como todo el mundo sabe, los trabajadores autónomos nunca se accidentan porque están demasiado ocupados con el "emprendimiento".

¿Qué les parece? Estamos sin duda ante el súmmum de la Prevención de Accidentes Laborales.

Y ya sólo para los más retorcidos, ¿quién nos dice a nosotros que en el momento del accidente el transportista fallecido no iba conduciendo su camión de gran tonelaje, mientras se dirigía a comprar tabaco justo al lado de un conocido teatro de variedades de la A-66?, ¿estábamos allí acaso?.
Que si, que además de no ser muy saludable, ir a comprar tabaco no es actividad laboral ¿no?.
Es un poco extremo, lo admitimos, pero valdría como escapatoria…

No queremos finalizar sin felicitar a las Comunidades Autónomas que han logrado semejante éxito, haciéndolo extensivo al conjunto de ellas y a todos nosotros mismos al unísono, por contar con un sistema que da tanto “juego” en un tema tan tristemente serio como es el de la ocurrencia de accidentes laborales.

Percíbase la ironía y el puntito de sarcasmo utilizados, que tan solo pretende poner en cuestión la utilidad real de las estadísticas oficiales para lo que debería ser el objetivo primordial: Evitar que los mismos tipos de accidentes se repitan una vez tras otra.

Nadie preguntó por las causas de que el camión de gran tonelaje chocará con el furgón de mantenimiento de carreteras y si lo preguntó, nunca lo sabremos ni conoceremos la respuesta en tanto que no se publican para el general conocimiento las causas de los accidentes laborales mortales y graves, como sería deseable para dotarnos de armas con las que evitar que se repitan.

Mientras, ¿Cero accidentes laborales? ¿Y qué?...

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